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Aunque ya estamos metidos de lleno en el mes de Agosto, hemos recopilado una serie de consejos para  cuidarte este verano, nunca está de más recordarlos, ¿verdad?

Las sesiones de playa y piscina requieren unos cuidados especiales porque el sol y la arena, junto el agua del mar y la piscina pueden estropear y resecar tu piel y cabello. La hidratación es fundamental para mantener la piel luminosa y el cabello brillante. ¡No olvides tus cremas y mascarillas!

Depilación: todo el día en bikini o bañador, pantalones cortos, faldas y vestidos. ¡Toca sesión de depilación! Hay muchos métodos, depilación temporal o definitiva, lo importante es que la depilación sea antes de las sesiones de sol y protegiendo la piel al máximo cuando estás recién depilada.

Exfoliación: exfoliar la piel para eliminar las células muertas va a favorecer que los productos hidratantes penetren mejor en la piel y tu bronceado se vea mucho más nutrido y bonito

Hidratación: la hidratación diaria en verano es muy importante para mantener la elasticidad y firmeza de la piel. Además de aplicar crema hidratante puedes potenciar el efecto con una mascarilla nutritiva una vez por semana, tanto mascarillas faciales como mascarillas corporales. Y beber mucha agua!

Piel y sol: en nuestras visitas a la playa, la piscina o los ríos en verano, tenemos que poner toda nuestra atención en proteger la piel del sol, algo totalmente imprescindible si queremos prevenir la aparición de problemas como manchas solares, quemaduras o melanomas.

Piel y piscina: el cloro de la piscina que se utiliza para desinfectar el agua puede dañar la piel, el pelo, las uñas y las mucosas de los bañistas. Para evitarlo es aconsejable tomar una ducha al salir para retirar los restos de cloro y aplicar una crema hidratante después de bañarnos, pues el cloro puede secar, agrietar y descamar la piel. 

Maquillaje de verano: con la llegada del calor apuesta por maquillaje fresco y ligero. Tus aliados son los productos soft de larga duración y resistentes al agua y el maquillaje natural en texturas suaves que se funden con tu piel. Y no olvides desmaquillarte todas las noches antes de acostarte. 

Proteger el pelo del sol: las radiaciones del sol tienen efectos nocivos sobre el cabello, lo resecan y le quitan brillo y vitalidad. Para lucir un pelo sano y luminoso, debes hidratarlo en profundidad y protegerlo aplicando protectores solares; usar gorros es un buen aliado también. Para cuidar y reparar el cabello seco y estropeado por agresiones externas como el viento, sol, agua del mar, cloro piscina… y por el uso de secador, tenacillas, planchas de pelo, prueba a nutrir e hidratar las puntas del cabello y evitar que se rompan con aceites naturales.